Historia del Shiatsu

Los primeros orígenes de lo que hoy se denomina Shiatsu se remontan a más de cinco mil años en el pasado, cuando en las montañas del norte de China, los sacerdotes taoistas practicaban el Do-In Ankyo, una forma de manipulación corporal y de meditación que revelaba y armonizaba la fuerza vital. Con el correr del tiempo, de esta técnica se derivaron otras disciplinas como el Qi-Gong y distintas formas de artes marciales.

A través de todas ellas se buscaba influir sobre el Qi (que se denomina Chi en China, Ki  en Japón y Prana en la India), fuerza inseparable de la vida misma y considerada como la energía responsable de todo lo que ocurre en el Universo, manifestándose a través de dos principios opuestos y a la vez, complementarios a los que denominaron como Yin y Yang.

Lo que hoy conocemos como Medicina Tradicional China tiene básicamente su punto de partida en esa filosofía orientada a preservar la salud basándose en la comprensión y armonización de la energía universal. Dentro de este marco conceptual posteriormente se desarrollaron distintos métodos curativos, todos orientados directamente a mejorar la salud buscando el equilibrio en el intercambio del fluir de esta fuerza y nuestro cuerpo.

Así nacieron artes como la Acupuntura, el Tui-Na, la Moxibustión y prácticas que hoy son más familiares para nuestra cultura, como por ejemplo el Tai-Chi. Todas ellas, junto con los remedios basados en hierbas constituyeron, y en muchos casos son todavía, los principales métodos curativos utilizados en China por siglos.

En los primeros siglos de nuestra era y a través del intercambio cultural, monjes japoneses estudiantes del Budismo en China observaron estos métodos curativos y los llevaron a su país natal al regresar. Como allí la práctica de la medicina consistía básicamente en diagnóstico, tratamientos en base a hierbas y prácticas similares a los masajes, los japoneses adoptaron rápidamente estas ideas. Luego, con el correr del tiempo, fueron agregando puntos de vista propios que adquirieron una identidad definida y dieron origen, por ejemplo, a métodos terapéuticos japoneses basados en la prescripción de hierbas como el Kampo.

La medicina China se introdujo en el Japón hace más de mil años, pero la época más floreciente fue desde el periodo Tokugawa (S. XVIII) hasta la época Meiji (S. XIX). Durante ese tiempo el Japón no recibió influencias extranjeras y sus tradiciones y costumbres se desarrollaron con normalidad. La medicina oficial durante este periodo fue la china (Kampo) que constaba principalmente de Fitoterapia, Acupuntura, Moxibustión, Anma y Anpuku. En 1827, Shiusai Ota escribió el Libro de Anpuku, en el que se destacaba la gran importancia del Shiatsu en relación al abdomen, este libro está considerado como el fundamento del Shiatsu. Hacia finales de ese periodo el Anma se ramificó en dos: el Anma actual que era ejercido por ciegos y era un tipo de masaje relajante y el Anpuku, ejercido por personas calificadas y con el título de Kengyo, especializados sobre todo en curar enfermedades.

Después de la revolución Meiji, en 1867, el Japón empezó a modernizase y a recibir influencias extranjeras a nivel político, social y económico. Como consecuencia, la medicina hasta entonces oficial pasó a un segundo plano debido al impacto de la nueva medicina occidental. Se anularon los títulos de los antiguos médicos de Kampo y se les obligó a estudiar la carrera de medicina occidental. Con ello 39.000 médicos de Kampo dejaron de existir, debido a que las clases de medicina en la Universidad de Tokio se impartían exclusivamente en alemán. Los estudiantes de esa nueva medicina eran básicamente antiguos médicos Kampo o sus hijos.

El gobierno en la época Meiji (1867-1911) creó sin embargo unas escuelas oficiales de Anma exclusivamente para gente invidente, pues admitía que aunque su técnica era menos eficaz que la medicina occidental no resultaba perjudicial. Alrededor de 1890 se introducen en Japón las técnicas del Quiromasaje. El Anma adaptó algunas de sus teorías y práctica, olvidando la importante base de la medicina oriental (tsubo, meridiano, etc) y se dejó desde entonces de practicar Anpuku (masaje abdominal de gran poder curativo). La razón que se esgrimió fue que el Anpuku podía resultar peligroso, así, el Anma perdió una parte importante de su herencia oriental, disminuyendo notablemente su eficacia. Hacia el año 1901 el Parlamento Japonés decretó una nueva legislación que regulaba estas actividades, permitiéndose trabajar sólo a los poseedores del título oficial.

De esta manera el Anpuku sobrevivió casi clandestinamente entre aquellos que no tenían el título oficial. Durante esta época también se introducen en Japón técnicas de Europa y América como la Quiropráctica, Osteopatía, etc. que también influyeron, por tanto en la formándose lo que es hoy el Shiatsu. A pesar del control del gobierno, hacia 1930 había una gran diversidad de terapias que se habían ido creando de forma clandestina. Todas intentaban regular el nivel energético del organismo, lo que puede hacerse de diversas maneras. En vista de este caos y de la eficacia de los tratamientos ya que había más de 300 técnicas diferentes, el gobierno tuvo que admitir que fueran de nuevo legalizados. El Shiatsu era uno de ellos. A partir de este momento empiezan a aparecer libros y publicaciones sobre el Shiatsu, que fue adquiriendo cada vez más importancia destacándose sobre las otras técnicas.

Cronológicamente la historia del Shiatsu se podría resumir así:

1945.- Al finalizar la 2ª Guerra Mundial, MacArthur, que ocupaba Japón, exigió a todos los que practicaban métodos orientales, exceptuando la acupuntura, que presentaran un informe explicando en qué consistían sus técnicas para así legalizarlas dentro de una nueva institución paramédica respecto a la oficial. La única terapia admitida, de las 300 que existían, fue el Shiatsu, aparte de la Acupuntura, Anma y Masaje, que ya habían sido aceptadas con anterioridad.

1955.- A partir de esta fecha el Shiatsu empezó a conocerse en Alemania, Inglaterra, Francia, etc., consiguiendo cada vez mayor popularidad- más que el Anma debido a su gran eficacia-, y también porque adoptó algunas técnicas extranjeras como la quiropráctica. Otro de los motivos fue la derrota de Japón en la guerra, la medicina oficial estaba colapsada y los servicios médicos muy deteriorados. Todo ello ayudó a revalorizar la medicina oriental.

1964.- En esta fecha el gobierno reconoció y elevó la categoría del Shiatsu al nivel del Anma y Masaje en el campo de la Terapia Manual.

1967.- En esta época se habla mucho del Shiatsu en radio, televisión, etc., y Namikoshi escribe el libro de «Tres minutos de Shiatsu», que consiguió un gran éxito de ventas y colaboró a la revalorización del Shiatsu.

Tokujiro Namikoshi, elaboró un método de enseñanza y aplicación del Shiatsu, creando la Terapia Namikoshi de Shiatsu. Nació el 3 de noviembre de 1905 en la prefectura de Kagawa, en la isla de Shikoku; pero a la edad de siete años, él y toda su familia- su padre Eikichi, su madre Masa, el primogénito Moichi, el segundo hijo Masazo, su hermano menor Haruo,y su hermana mayor Sadako- se trasladaron del cálido clima del mar interior de Seto a las severas condiciones de la norteña isla japonesa de Hokkaido. El traslado, trastornó su modo de vida y conllevó un penoso viaje, especialmente si tenemos en cuenta lo primitivo de los medios de transporte de aquel tiempo. Al día siguiente de haber al término de su viaje, la madre comenzó repentinamente a quejarse de un dolor en las rodillas.

HISTORIA DE TOKUJIRO NAMIKOSHI

Al principio todos pensaron que sólo era el resultado de tan largo e inhabitual viaje, y no se tomaron en serio sus dolencias, pero conforme el tiempo pasaba, el dolor se hizo mayor y se extendió a sus tobillos, muñecas, codos y hombros, para convertirse en lo que ahora denominamos un poli reumatismo de las articulaciones.

No había ningún doctor en la aldea en la que vivían. No había ninguna medicina disponible. Aunque ninguno de los hijos podía tolerar quedarse viendo cómo su madre sufría, todo lo que podían hacer era turnarse acariciando y presionando las partes del cuerpo que le dolían. Quizá el deseo de ayuda de los hijos se transmitió hasta ella, pues poco a poco su madre comenzó a sufrir menos. Al tiempo que la acariciaban y masajeaban, frecuentemente le decía a Tokujiro: «tus manos son las que mejor sensación me producen.» Esta alabanza alentó al muchacho a trabajar más intensamente en el tratamiento de su madre. Aunque ignorante de la fisiología y de la anatomía, sus sensibles manos y dedos advertían diferencias en las condiciones de la piel, el calor y la rigidez; y él ajustaba su presión de acuerdo a estas variaciones. aunque al principio utilizaba un 80% de frotamiento por un 20% de presión, pronto descubrió que invertir los porcentajes resultaba más efectivo. Se concentró en los lugares más rígidos y fríos, y pronto la afección de su madre mejoró. Puesto que había estado presionando a ambos lados de la región media de la espina dorsal, había estado estimulando, sin saberlo, las glándulas suprarrenales para segregar cortisona, la cual cura el reumatismo. Finalmente, consiguió efectuar una cura completa; y este proceso experimental carente de formación, le desveló los obstinados poderes de autocuración que posee el organismo humano. Había sido capaz de estimular la actividad de dichos poderes, y fue así como nació su sistema de Shiatsu. Tras superar diversas dificultades en su estudio de masaje chino Anma y del masaje occidental, Tokujiro Namikoshi abrió en 1925, en Hokkaido, el Instituto Shiatsu de Terapia.

Conforme el tiempo pasaba, algunas de las personas que fueron en busca de tratamiento se convirtieron en estudiantes suyos. En 1933, tras dejar la escuela a cargo de aquéllos, marchó a Tokio para abrir otro instituto deShiatsu, pero comprendió de inmediato que para obtener un amplio reconocimiento en esta técnica requería la cooperación de otras personas. Su devoción a esta tarea, dio finalmente por resultado el establecimiento del Instituto Japonés de Shiatsu el 11 de febrero de 1940. La terapia y las conferencias de la escuela obtuvieron un amplio reconocimiento por los inconfundibles efectos del tratamiento Shiatsu. En 1955, por vez primera el Shiatsu fue aprobado legalmente.

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Puntos de Shiatsu Namikoshi en décubito supino

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Puntos de Shiatsu Namikoshi en décubito prono